domingo, 20 de febrero de 2011

Solo eso.

Queridos Reyes Magos, Papá Noel y todas las personas que reparten regalos una vez al año:
Como este año he sido muy, muy buena, quiero la cosa más simple del mundo; y espero que me la traigáis.
Es muy fácil de llevar, no pesa, no estorba, es muy grande pero no ocupa espacio y es, sencillamente, el regalo perfecto.
No, no quiero ni juguetes, ni ropa, ni dinero, ni ser millonaria. Tampoco quiero ser famosa, ni una casa para mi sola. ¡Ni siquiera quiero un hada madrina! Y mucho menos una bruja.
Lo único que necesito es inmaterial. No se ve, no se toca, no se oye, no se saborea y tampoco se huele, pero sí se siente.
En resumen, necesito lo más bonito del mundo, y si este año no me he portado lo suficientemente bien como para merecerlo, seguiré intentándolo hasta tenerlo.
Gracias por adelantado, y por favor, no me traigáis carbón que lo tiraré.
PD: por si no sabéis que es lo que quiero, quiero la felicidad.

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