¿Oyes mi risa? ¿Saboreas mis labios? ¿Ves mis ojos como te miran? ¿Notas mi corazón? ¿Sientes lo que siento? ¿Quieres lo que quiero? Te quiero.
sábado, 15 de octubre de 2011
Los corazones salvajes no se pueden romper.
Cuando ya ha entrado mucho el Otoño y vas paseando por un lugar con árboles. Estás en un bosque o en un parque, y todo es de color naranja, marrón y amarillo. Paso tras paso vas pisando las hojas muertas y caídas en el suelo, y crujen al romperse en pequeños trozos tan débiles. Se desvanecen en la tierra y se vuelan con el aire, como si de nada se tratara. Y tú escuchas como desaparecen en el olvido y en el viento. Y te recuerdan a tu corazón. Tan débil y fácil de estropear. Tan sencillo y frágil como las hojas caídas del Otoño. Tan roto y olvidado.
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Me encanta tu blog :)
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